Excmo. Sr. Alcalde
del Ayuntamiento de Santander
ALEGACION al documento
de aprobación inicial de la revisión del PLAN GENERAL DE ORDENACIÓN URBANA DE
SANTANDER
Presentada
por: Jorge María Ribero-Meneses
Motivo
de la Alegación:
Apelación al Ayuntamiento de
Santander para que impida la edificación de viviendas en la heredad de Campo Giro o de La
Remonta y en su entorno inmediato (Canfrisa), promoviendo una campaña de excavaciones arqueológicas
que confirmen o desmientan la existencia en ese punto de la ciudad de un
yacimiento prehistórico de primer orden, nacido al calor de la existencia de
varios importantes manantiales, uno de ellos de aguas termales.
Índice:
1.
Exposición de los hechos y antecedentes: 1
2.
La inviolabilidad de los Recintos Históricos. 2
3.
Proyección internacional del contencioso de La
Remonta y principales responsables del mismo. 3
4.
El testimonio del Diccionario de Madoz. 5
10. Ilustraciones. 5
El Gobierno de
Cantabria se
dispone a construir viviendas sociales
en uno de los yacimientos arqueológicos
más importantes del planeta y allí donde, como documentan decenas de historiadores antiguos y al
calor de varios manantiales importantes,
uno de ellos de carácter termal,
fuese erigido un TEMPLO de primera
magnitud, ya en época prehistórica.
Desde el mes de Noviembre del año 2004, todas las Instituciones
implicadas en dicho proyecto han venido haciendo caso omiso del exhaustivo
contenido de SIETE VOLÚMENES de
formato similar al que acompaña a la presente Alegación, en los que
he venido demostrando que la finca santanderina de Campo Jiro o Campo
Girón esconde en su subsuelo los vestigios de aquel Templo y del Santuario Oracular que en él fuera
consagrado y que mantuvo su vigencia hasta época romana, habiendo tomado forma,
más tarde de centro monástico.
A tenor de lo que establece la Legislación
vigente, si se puede demostrar que en
la finca de La Remonta existe un
yacimiento arqueológico, DEBERÁ PARALIZARSE cualquier actuación o intervención
en ella, SUPEDITÁNDOLA A LA
REALIZACIÓN DE LAS EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS
PREVIAS que acrediten la existencia, o no, de ese yacimiento.
A todo ello se suma el hecho de que la edificación de
viviendas en la finca de La
Remonta supondrá la
destrucción del ÚNICO ESPACIO NATURAL, VIRGEN, que conserva la ciudad de Santander.
Espacio que el autor de la presente Alegación propuso hace dos años y medio unir a lo que resta de Peña Castillo y al vecino Parque de Morales, con el fin de dotar a
la ciudad de Santander de un PARQUE digno de tal nombre, en una zona otrora idílica
(y MARÍTIMA) de la ciudad que ha sufrido una degradación urbanística
inconmensurable en el decurso de las últimas décadas, amén de verse TOTALMENTE
DESECADA. Venturosamente -y el autor de estas líneas es el primero en felicitarle y en felicitarse por ello-,
el nuevo Alcalde electo de la
ciudad, D. Iñigo de La Serna, ha hecho suyo ese
proyecto en su programa electoral.
Resulta inconcebible que sean justamente los poderes
públicos los que se hayan empeñado en destruir ese único espacio natural virgen que
conserva la ciudad de Santander,
cuando su misión debería ser justamente la contraria: protegerlo y salvaguardarlo a cualquier precio.
La consagración de suelo
público a la promoción de viviendas
públicas, con cuanto ello entraña de transferencia
de la propiedad de un BIEN PÚBLICO a un minúsculo número de ciudadanos,
solamente puede verse ética y jurídicamente justificada cuando se trate de
bienes que carezcan de valor específico alguno y que, por ende, NO SUPONGAN DETRIMENTO O MERMA DEL
PATRIMONIO COMÚN. Por el contrario, en aquellos casos en los que pueda
probarse el valor singular de esos bienes, ya sea por su interés
histórico-artístico, ya por su valor paisajístico o medioambiental, ya -como
sucede en este caso- por ambos motivos, su usurpación al conjunto de la
sociedad para brindárselo a un número exiguo de cuidadanos, constituye UN FRAUDE PERPETRADO CONTRA LOS
INTERESES GENERALES DE LA
SOCIEDAD.
La vigente Ley de Patrimonio prohíbe cualquir forma de remoción del terreno en lugares en donde
existan indicios razonables de que puedan esconderse vestigios arqueológicos. La verificación de esos indicios es,
pues, conditio sine que non para
poder actuar en esos enclaves, incurriendo en responsabilidades penales quienes
desoyendo este precepto emprenden cualquier actuación que modifique el estado
en que se encontraban en el momento de anunciarse su interés histórico.
La Quinta de Campo Giro constituye un
RECINTO histórico cuya INTEGRIDAD ha sido preservada por todas las
generaciones que nos han precedido. Más allá, pues, del impresionante registro arqueológico
que esa heredad atesora en todo su subsuelo, el valor de esa finca radica
también en la preservación de esa unidad que la define y que ha conservado hasta
hoy, salvedad hecha de varios zarpazos
que se le han inflingido en el pasado siglo y que deberán ser reparados en el
futuro.
Por lo mismo que sólo un descerebrado plantearía la
segregación de una parte de los RECINTOS
HISTÓRICOS de los Monaasterios de Santo Domingo de Silos, Poblet, Las Huelgas,
Guadalupe o San Lorenzo de El Escorial para “edificar viviendas sociales” en ellos, sólo desde una insuficiencia
intelectual profunda puede plantearse el propósito de edificar buena parte del
antiquísimo RECINTO SAGRADO que ha
servido de modelo para todos los Santuarios
y Monasterios del planeta y cuya
ancianidad no se mide en siglos ni en
milenios sino en decenas de miles de años.
El Santuario
documentado más antiguo del planeta, el de la Cueva de Juyo, tiene 14.000 años de
antigüedad mínima y está situado a escasa distancia de la Quinta de Campo Giro, próximo también a dos de
los hitos arqueológicos más importantes del mundo: las Cuevas de Altamira y la
Cueva del Castillo en Puente Viesgo.
En lugar de pensar en construir en ella, lo que los
responsables públicos deberían hacer es empezar a destruir todas las aberraciones que se han consumado en la Quinta de Campo Giro y en su entorno,
comenzando por el complejo residencial de la Guardia
Civil y continuando con una larga lista de naves
industriales y de bloques de viviendas.
Las excavaciones arqueológicas probarán que estamos ante
el yacimiento arqueológico más antiguo e importante descubierto jamás en el
mundo. Y cuando eso suceda, no sólo será de vital importancia que el RECINTO de Campo Giro se haya
conservado intacto, sino que será
necesario reparar todos los desafueros urbanísticos que, generosamente, se han
perpetrado en su perímetro.
El contencioso de la edificación de viviendas en La Remonta ha
trascendido fuera del ámbito regional e incluso del nacional, hasta el punto de
que el investigador Paul Heinrich Koch,
en su libro La historia oculta del mundo, editado el pasado mes de Marzo
por Editorial Planeta, denuncia extensamente en su tercer
capítulo (págs. 103 a
122), el empeño manifiesto de
determinadas personas e instituciones por destruir cuanto esconde el subsuelo
de dicha finca santanderina, a despecho de todos los datos que he reunido en
los libros ya publicados y que demuestran la trascendencia de todo este asunto
a escala no solo europea sino UNIVERSAL. Adjunto un ejemplar de dicho
libro a la presente alegación.
El contencioso de La Remonta tiene dos principalísimos
responsables: los señores José Luis
Casado Soto y Joaquín González
Echegaray. Porque ambos historiadores, abochornados
por mis descubrimientos y por el hecho de que, siendo santanderinos y
residiendo en Santander, no le hayan concedido jamás la menor importancia
histórica, tanto a Peña Castillo como a su prolongación de Campo Giro o La Remonta, han
hecho y siguen haciendo cuanto ha estado en su mano para desacreditar mis tesis
y han jugado un papel decisivo en el hecho de que el todavía Alcalde de la
ciudad, D. Gonzalo Piñeiro, a pesar
de sintonizar ampliamente con mis investigaciones, hasta el punto de haber
propuesto la rehabilitación de Peña Castillo en cuanto que primer
emplazamiento de Santander y de
haber auspiciado la conversión en Parque
Público de La Remonta, haya
acabado plegándose a los propósitos del Gobierno
de Cantabria y haya suscrito el proyecto de edificación de una parte
sustancial de dicha finca, consumando
de este modo su total destrucción como RECINTO HISTÓRICO que, salvedad hecha de
sucesivos recortes en su periferia, ha conservado su integridad como recinto
sagrado desde la más remota Prehistoria.
Los señores Casado
Soto y González Echegaray,
negando sin ningún fundamento ni argumentos científicos la presencia en La Remonta de las Fuentes
Tamáricas documentadas por Plinio
y llegando al extremo delirante de proponer como moderna a la escultura del dios Neptuno-Poseidón que
presidía el punto de alumbramiento de las fuentes citadas, tal como documenta
el Diccionario
Geográfico de Pascual Madoz,
han resultado determinantes en el
hecho de que D. Gonzalo Piñeiro, así
como el Presidente y la Vicepresidenta
del Gobierno de Cantabria y, por
extensión, el Presidente del Gobierno
y el Ministro de Defensa, hayan hecho
oídos sordos del contenido de todos los libros que llevo escritos al respecto y
hayan seguido adelante en el desquiciado proyecto de arrasar un yacimiento
prehistórico de características únicas
en el mundo.
Acuso, pues, formal y oficialmente a dichos historiadores
de ser los principales responsables de todo este contencioso y, si se llevase a
término el proyecto de construcción de viviendas, de la destrucción de La Remonta, sin
otro ánimo que el de defender su status profesional y sus intereses personales,
al haber quedado gravemente en entredicho su categoría científica por no haber
sido capaces de vislumbrar nada de
cuanto exhumo en mis libros, llegando al extremo demencial de atribuir a un
emperador romano la fundación de Santander...
Ciudad que, en forma de poblado
troglodítico, existía ya hace como
mínimo 15.000 años, según se desprende de los hallazgos
arqueológicos efectuados hace lustros en Peña Castillo, a falta de la menor
excavación. Y dichos historiadores son también, entre otros, responsables de la
propia destrucción de dicha Peña, al
haber permitido que buena parte de ella y todas
las cuevas que reunía en la fachada que mira hacia la Bahía, hayan
sido borradas del mapa por culpa de una cantera
que ha destruido casi totalmente el que, como algún día quedará ampliamente
demostrado, ha sido el más antiguo
poblamiento de carácter netamente urbano
creado por el ser humano, en una época anterior a la decoración pictórica de las Cuevas de Altamira.
¿En qué cabeza humana cabe que una de las Bahías más privilegiadas del planeta, circuida por
algunos de los poblamientos paleolíticos más importantes del mundo, no llegase
a contar con un poblamiento urbano hasta hace sólo dos milenios?
Y la ignorancia patológica
de los historiadores en cuestión, llega hasta el extremo de pretender que el
antiguo nombre de Santander, Portus Victoria, le fue dado a ésta
para conmemorar la victoria de Augusto sobre los antiguos Kántabros,
ignorando que Biztoria (documentada así hasta en el mismísimo cimborrio de la Catedral de Burgos) ha sido una de las más
antiguas divinidades de la
Antigüedad, universalizada precisamente por los antiguos
pobladores de Cantabria. Y dichos historiadores
desconocen también que en una de las innumerables
referencias de los historiadores antiguos a la ciudad y bahía de Santander, recogida en el Corpus de Inscripciones Latinas, puede
leerse lo que sigue:
TERMINI positi inter Igilgilitanos, in quorum finibus KASTELLUM VICTORIAE positum est, ut ZINIZES, ut sciant Zinizes non plus in usum se habere…
quam in circuiti a muro castelli coloni caput saltus horreorum et kalefacenses Pardalerienses constituunt
kastellum.
Ese KASTELLUM VICTORIAE es la actual Peña CASTILLO,
emplazamiento de la primera urbe de BIZTORIA ó Sant’ANDERS. Algo que
también desconocen los señores Casado y González Echegaray, absolutamente
ignorantes de que ANDARA = ANDRASTE = ANDERAS fue uno de los epítetos cantábricos
y célticos de la diosa BIZTORIA >
VICTORIA. En cuanto a los Zinizes mencionados en ese precioso
documento, fueron los pobladores del antiguo Final de la Tierra,
identificado con la Península de Santander desde tiempos
inmemoriales y en los que tiene su origen el propio término castellano Final.
Así commo el nombre de Fenicia, documentado en Cantabria como una de las antiguas
denominaciones de la isla de Santoña
o de San Antonio Neso Fenicio. Los Pardalerienses no son
otros que los Bardallos ó Bárdulos que dieron nombre a Castro Bardiales,
corrompido hoy como Castro Urdiales. El mismo origen que tiene
todos los Bardales de la toponimia cántabra, así como el también
santanderino apellido Pardo. Rarísimos topónimos como Igollo,
por una parte, y Gijano y Gajano (precedentes de Gijón...),
por otra, documentan a su vez a los antiguos Igilgilitanos de la Bahía y
Península de Santander.
Hago notar que los historiadores antedichos, faltos por
completo de pruebas y de argumentos, no
han sido capaces de rebatir mis tesis no ya en forma de libro, sino ni siquiera
en un artículo periodístico, conscientes del desprestigio profesional
que de esa polémica científica conmigo habría de derivarse para ellos y
aterrados ante la firma posibilidad de que las excavaciones arqueológicas en La Remonta acaben
dándome rotundamente la
razón. Como de hecho ya ha sucedido, tras la aparición en
escena de la escultura del dios Neptuno que presidía dicha heredad.
Asunto sobre el que trata el volumen séptimo de mi Diccionario
Histórico-Etimológico-Geográfico-Iconográfico Universal que adjunto a la presente Alegación.
Desde que en el año 1984
difundiese mis tesis respecto a la filiación cantábrica de la
Humanidad racional o sapiens
-tesis rotundamente corroborada hoy por la Genética
y por las investigaciones paralelas pero independientes que han llevado a cabo científicos británicos, franceses,
germanos y estadounidenses, principalmente-, los historiadores y arqueólogos
santanderinos, encabezados por los mencionados y por García Guinea, Peralta o
Montes, han venido sosteniendo que
mis tesis históricas constituían un desprestigio
para Cantabria. El tiempo, sin embargo, pone las cosas en su sitio y todos esos
señores siguen siendo absolutamente desconocidos a escala nacional y no digamos
ya internacional, en tanto que mis tesis históricas, recogidas por numerosos
investigadores en un buen número de páginas webs, son seguidas desde los
siguientes países: Alemania, Andorra, Arabia Saudí, Argentina, Armenia, Australia,
Austria, Bélgica, Bolivia, Bosnia, Brasil, Bulgaria, Canadá, Chile, China,
Colombia, Costa Rica, Croacia, Cuba, República Checa, República Dominicana,
Ecuador, El Salvador, Emiratos Árabes Unidos, España, Finlandia, Francia,
Grecia, Guatemala, Holanda, Honduras, Israel, Italia, Lituania, Luxemburgo,
Japón, Malasia, Marruecos, México, Moldavia, Nicaragua, Noruega, Paraguay,
Perú, Polonia, Portugal, Rumania, Seychelles, Sudáfrica, Suiza, Suecia, Reino
Unido, Turkía, Uruguay, USA y Venezuela. Como se ve, el desprestigio para Cantabria no puede ser
mayor...
Hacia el año 1845 el Diccionario
Geográfico-Histórico-Estadístico de Pascual Madoz nos habla de la heredad santanderina de Campo
Giro en estos términos:
En el término de Peña Castillo se encuentra la hermosa Quinta de
Campogiro, propiedad del conde de este título. Es una posesión DE LAS PRINCIPALES DEL PAÍS, pues tiene,
dentro de las ALTAS CERCAS QUE LA SEPARAN DEL MAR,
del Camino Real y de la
Peña de Castillo, mil quinientas cahizadas de tierra y dos estanques, uno de agua dulce y otro
de agua salada. El primero es de figura CIRCULAR, construido con
magníficas piedras labradas en su cerco, con un grupo de piedra coronado por el
dios NEPTUNO en su centro; el
segundo estanque es cuadrilongo y se llena cuando las mareas suben, quedando
casi seco cuando bajan. Cuenta esta quinta más de 6.000 árboles frutales y, además, muchos robles, chopos y álamos. Su terreno es muy productivo y se crían ganados caballares y
vacunos, siendo la manzana el
artículo que más se produce en la posesión, pues hay años que llegan a valer 80.000 reales.
Del testimonio precedente se infiere la extraordinaria
importancia que cabía presumir en esa escultura del dios Neptuno-Poseidón de Campo
Giro, “extraviada” hasta hace medio siglo y decisiva a la hora de
documentar la existencia de un crucial
yacimiento prehistórico en dicha heredad santanderina, así como de la mayor trascendencia para aportar
alguna luz al conocimiento de la España prerromana, sumida en la más cerrada
tiniebla por mor de la tabla rasa
practicada por las legiones de Roma.
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En Santander, el 31 de Mayo 2007
Nº de páginas: 13 + 1 ilustración final
Anexos: Ejemplares de los libros
El
mayor descubrimiento arqueológico de la Historia (Fundación de Occidente, Abril
2007) y La historia oculta del mundo (Ed. Planeta, Marzo 2007)