La Escritura nació
en Cantabria, más de 30.000 años ANTES que
en Mesopotamia
(Jorge Mª
Ribero-Meneses)
La primera palabra conocida, grabada sobre piedra en
la Cueva del Castillo,
tiene 38.500 años de antigüedad
La cuna de
No por azar ni por casualidad, el foco desde
el cual se produce la proyección del lenguaje humano, coincide puntualmente con
la región en la que se gesta el arte paleolítico y la arquitectura megalítica.
O, lo que es lo mismo, las primeras
manifestaciones culturales de
¿No es
de la más aplastante coherencia que la cuna del lenguaje coincida exactamente
con la región en la que se gesta la pintura, la escultura, la arquitectura y,
por consiguiente, la cultura y la civilización humanas?
¿No es
abrumadoramente evidente que si la pintura, la escultura y la arquitectura
comparten una misma cuna, sea ésta a su vez la que viera nacer las restantes
manifestaciones culturales humanas, imposibles de documentar hoy por el hecho
de que no fueran plasmadas sobre materiales imperecederos como la piedra?
¿No
cae por su propio peso que fueron aquellos mismos pueblos del Norte de España y
del Sur de Francia que acuñaron sobre piedra las primeras manifestaciones
culturales que nos son conocidas, quienes crearon
Y si
el más elemental sentido común nos enseña que los hombres del Paleolítico
Superior poseían ya un lenguaje cuyo nivel de desarrollo era, como mínimo,
similar al de sus creaciones artísticas, ¿no resulta meridianamente obvio que
la matriz del habla humana tiene que hallarse -necesariamente- en la misma
región en la que -por espacio de decenas de miles de años- se desarrollara la
más antigua civilización conocida, al tiempo que -con abismal diferencia
respecto a las demás- la más longeva?
Por
otra parte y no existiendo indicios en ningún otro lugar del mundo, de una
cultura que hubiera podido servir de modelo a la gestada por los cromagnones cantábricos y galos, ¿no
tenemos elementos de juicio más que suficientes para deducir el carácter
autóctono de estos pueblos y, por consiguiente, de la lengua por ellos creada?
Y si
es manifiestamente obvio que la primera cultura de
¿No es
una verdad indiscutible que la evolución intelectual del ser humano ha seguido
un proceso paralelo al de la evolución del lenguaje con el que construía y
expresaba sus ideas? ¿Y no es igualmente incontrovertible que el artista que
pintó los bisontes de Altamira, tenía que poseer -inexcusablemente- un alto
grado de desarrollo intelectual? De donde se deduce que si, efectivamente,
poseía ese elevado coeficiente intelectual, tenía que poseer, a la fuerza, un
lenguaje altamente evolucionado. Porque resulta risible y al propio tiempo patética,
las ideas que las nefastas películas sobre
Las investigaciones sobre los orígenes del lenguaje, que vengo
desarrollando desde el año 1984, han corroborado abrumadoramente todos estos
extremos que acabo de dejar expuestos, pudiendo demostrarse, inapelablemente, que