El Diario Montañés

Viernes 15 de septiembre de 2006. El Diario Montañés. Pág.29  Opinión.

Tribuna Libre

Pinturas del Paleolítico en peligro

 

JOAQUÍN VAQUERO TURCIOS

 

PINTOR, ESCULTOR, ACADÉMICO DE NÚMERO DE LA REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN FERNANDO Y DE LA ACADEMIA DE FLORENCIA

 

La brutal intervención en la ladera del monte Castillo, con voladuras de roca, pone en peligro la supervivencia de las pinturas rupestres de las cuevas de Puente Viesgo.

 

Como es bien sabido, las pinturas de la cueva de Lascaux son uno de los monumentos más importantes de la historia del arte. Pues bien, esta obra maestra de la pintura paleolítica está amenazada de muerte y en vías de desaparición.

 

Una serie de gravísimos errores técnicos, descuidos, falta de seguimiento y desobediencia de las normas por parte de los técnicos, de las empresas, de las personas y organismos responsables de obras de acondicionamiento decididas en el interior y de un parking en la vertical de una de las galerías, han llevado esta obra de arte de 17.000 años de antigüedad a un nivel de deterioro difícilmente reversible.

 

Según ha trascendido ya escandalosamente a la Prensa internacional, (TIME, 15 de Mayo de 2006, con la portada y un extenso y detallado artículo interior, además de un gran número de periódicos extranjeros y de tirada nacional), los responsables, contra los que hay un clamor general, se acusan mutuamente sin encontrar remedios para esa tragedia cultural.

 

Este caso, que debe alertarnos sobre la fragilidad extrema de la conservación de las obras de arte que decoran las cuevas de hace miles de años, adquiere ahora, por desgracia, un especial protagonismo en Cantabria con el yacimiento prehistórico de la Cueva del Monte Castillo en Puente Viesgo.

 

Como cada verano, he pasado unas semanas en el valle de Toranzo. La cercanía de las cuevas prehistóricas me permite fácilmente dedicar algunos días al análisis detallado de las pinturas paleolíticas y sus técnicas.

 

Estando en la cueva del Monte Castillo en una de esas visitas atentas y silenciosas, se sintió de pronto una fuerte conmoción de la cavidad con una notable vibración de la roca que nos produjo una gran inquietud a mí y a quienes se encontraban allí en ese momento.

 

A la salida, quise informarme de la causa y se me indicó que se debía a los trabajos de una carretera al pie del monte Castillo. Fui a verlo incrédulo, ya que tenía el recuerdo claro de que aquella era Zona Arqueológica Protegida. Sin embargo, era verdad. Un letrero del «Gobierno de Cantabria - Consejería de Obras Públicas y Vivienda» explicaba que se trataba de la nueva carretera y acondicionamiento de trazado de la C-170, de Los Corrales a Puente Viesgo.

 

Una obra de desmonte extensa, con barrenos explotando en la ladera del Monte Castillo para ampliar una carretera. Impresionan las explosiones de dinamita haciendo retumbar violentamente ese sagrado monte entero y el delicado sistema de sus cavidades, además de destrozar el paisaje del pequeño valle.

 

Busqué confirmación a mi recuerdo de que aquella era zona protegida. No fue difícil. En fecha tan reciente como el 13 de octubre de 2003, el Gobierno de Cantabria declaró 'entorno de protección' todo el perímetro del Monte Castillo donde se localizan las cuevas, 'Bienes de Interés Cultural', hasta el cordal que lo separa de la sierra del Dobra.

 

Aclara justamente la resolución que la medida tiene como fin asegurar que no se afecte el sistema por actividades en la superficie del macizo, que queda íntegramente protegido y que «es necesario incluir todo el contorno del monte para así evitar afecciones paisajísticas».

 

La brutal intervención en curso en la superficie del monte, vuela la roca de la ladera en una profundidad de unos diez metros y una longitud de aproximadamente medio kilómetro, lo cual ha hecho ya desaparecer, sin ningún titubeo, cuatro pequeñas cuevas, análogas a una quinta todavía a salvo, que tienen restos de pinturas. La afección paisajística es igualmente brutal, como si se tratase de una cantera.

 

Las decoraciones pictóricas de las cuevas del monte Castillo son, como las de Lascaux, un patrimonio cultural de primera magnitud. Su conservación debe cuidarse y protegerse con toda atención. Esa idea motivó, sin duda, la mencionada resolución aparecida en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) hace justo tres años.

 

¿Es verosímil que el propio Gobierno quiera ignorar o haya olvidado una resolución suya tan reciente y acometa una obra que contradice y atropella el espíritu y la letra de aquella acertada medida?. ¿Es tan inamovible el trazado de esa carretera en ese punto como para estar por encima de la Ley, de la conservación de los Bienes Culturales y de la prudencia mas elemental?

 

Alguien que lo ve desde fuera no puede dejar de preguntarse si su trazado, a la vista de todo lo que sabemos, habría podido moverse unos metros en ese tramo, con una coordinación previa a todas luces obligada.

 

Ignoro cuál puede ser la favorable repercusión mediática nacional e internacional de la carretera Los Corrales-Puente Viesgo, pero un daño por ese motivo en las decoraciones parietales de las cuevas del Monte Castillo produciría un escándalo en la prensa española y extranjera - muy sensibilizada con el tema - análogo al de Lascaux.

 

¿Cuál de los próximos barrenos, si no lo han hecho ya los anteriores, puede producir o ampliar agrietamientos, filtraciones, desprendimientos y deterioros en el soporte y las decoraciones en la cueva de Las Monedas, situada justo encima de las explosiones, o en las de la Pasiega o El Castillo?. ¿O será la excavadora o la vibradora de compactación las que lo logren?. Nada espectacular ni muy visible puede ahora abrir un proceso imparable.

 

¿Prefieren seguir adelante, diciendo «total, no pasa nada», como decían en Lascaux?. ¿Tranquiliza las conciencias asegurar que «las vibraciones son irrelevantes», y continuar arriesgándonos a provocar el desastre?. ¿Veremos los daños fotografiados en los periódicos, con la descripción detallada de las responsabilidades?. ¿Se podrá todavía evitar un grave e inútil riesgo para un patrimonio cultural tan importante? La brutal intervención en la ladera del monte Castillo, con voladuras de roca, pone en peligro la supervivencia de las pinturas rupestres de las cuevas de Puente Viesgo