El mayor descubrimiento arqueológico de la historia
(Jorge Mª
Ribero-Meneses. Extracto capítulos XI y XII)
Sobre el origen de Roma, del Vaticano y del
Sagrado Cuerpo Cardenalicio
En una antiquísima y bien
documentada tradición egipcia se habla de setenta y cinco "Príncipes" anfibios, híbridos de pez y de
ser humano, que poblaban originariamente la Isla de KA...:
Según le cuenta la
serpiente, que se denomina a sí misma Príncipe
de Punt, en la isla moraban originariamente setenta y cinco reptiles afines a él, habiendo muerto todas
como consecuencia de la caída de una
estrella que las había abrasado...
Una noticia que concuerda,
reveladoramente, con la de aquellos setenta y dos "Reyes" primigenios o Sulimanes cuyas estatuas
se veneraban en las galerías subterráneas de las Montañas de KAZ. He aquí
lo que puede leerse al respecto en los libros sagrados de los Parsi,
traducidos por el francés Anquetil
en el siglo XIX:
Las tradiciones persas hablan constantemente de las Montañas de KAZ en donde se encuentra una galería
construida por el gigante Argeak,
que guarda las estatuas de los
hombres antiguos en todas sus formas. Las denominan Sulimanes y se cuentan hasta setenta y dos reyes de este nombre.
Setenta y dos Reyes en KAZ y setenta
y cinco Príncipes en KA... Y encima, de éstos se nos dice
que eran reptiles, cuando resulta que
los otros, los Reyes de KAZ,
responden a un nombre, SULIMANES, que recuerda enormemente
al de ciertos reptiles acuáticos denominados salamandras... Nombre que
comparten con ellas unos saurios conocidos como salamandrias
o salamanquesas...
Y por si fuera poco, el nombre de los Sulimanes -cuyas estatuas se
custodiaban en una cueva- es un
calco del término castellano salamanca cuyo significado es cueva. Todo ello sin perder de vista
que estamos hablando de la segunda parte del nombre de Jeron-Salem o Jerusalem,
cuya forma completa ha pervivido en la denominación de una de las más
importantes ciudades sagradas de
O sea que los Sulimanes eran
nuestros primeros antepasados,
cuando resulta que en esa otra versión de la misma leyenda se nos presenta a
nuestros ancestros como una suerte de híbridos de ser humano y de salamandra. Porque recuérdese
que aquellos moradores de la Isla de Ka vomitaban fuego por sus fauces. Una
facultad que también se les atribuía a las salamandras.
He aquí tres de los significados que el Diccionario le atribuye a este término:
2. [f.]Ser fantástico, espíritu elemental del
fuego, según los cabalistas.
4. [f.]Calefactor de
combustión lenta.
Aunque la leyenda egipcia de la isla de Ka no lo dice, el nombre de los
seres que la poblaban y que ha conservado la lengua castellana, era salamandras. De ahí el que
los cabalistas otorgasen ese nombre a unos seres
fantásticos a los que reconocían como espíritu
elemental del fuego... De ahí,
igualmente, que conozcamos como salamandras a esa suerte de
estufas de gran poder calorífico cuyas bocas y patas reproducían otrora la de
las salamandras...
Ocioso es decir hasta qué punto es rotundamente mítico el nombre del Rey Salomón,
estrechamente relacionado con aquellos antepasados anfibios del ser humano de los que se hacía derivar nuestra
genealogía... Tan mítico, por supuesto, como la Reina de Saba. Y tengo
que volver a deplorar la puerilidad
y la pavorosa ausencia de espíritu crítico con las que todas las generaciones
precedentes (la nuestra incluida)
han reconocido como históricos a esos dos entes de ficción, tan quiméricos como
puedan serlo Adán, Eva, Abraham, Jacob,
Lot y un larguísimo etcétera.
Haría falta estar ciego para no
comprender la relación de identidad que existe entre la leyenda egipcia de la Isla de Ka y la
tradición persa de las Montañas de Kaz, así como para no caer en la
cuenta de que esos guarismos que ambas tradiciones aportan en relación con el
número de nuestros primeros antepasados, concuerdan asombrosamente con el que
se menciona en el Ramayana hindú, referido precisamente a un lugar denominado PARADESA
que, parece ridículo aseverarlo, no era otro que el PARADISO Terrenal,
situado, como vamos a ver, en tierras de Occidente.
Leamos a Joan Parellada de Cardellac:
Los brahmanes
afirman que la patria de Ram,
fundador del Imperio, era la Europa occidental. El Ramayana nos describe las hazañas de Ram o Rama, llegando de Europa occidental al frente de una
enorme migración, para destronar al rey negro Dacarata. Fatigado de tan intensa
actividad, Ram regresó hacia Occidente,
retirándose a un lugar que denominó Paradesa,
estableciendo un sacro colegio de 70
miembros. Y se consagró a la meditación,
mudando su nombre de Ram por el de Lam. De él toman su nombre los Lamas del Tibet, sus sucesores.
La llegada a la India de la primera
oleada de homo sapiens procedentes de
Según un relato que me llega de Occidente, un ejército
originario del país de los Hiperbóreos,
habría conquistado una ciudad llamada ROMA,
situada allá, cerca de la gran mar.
Los Hiperbóreos fueron los antepasados de los Keltas.
Como quiera que la gran mar fue, para
todos los pueblos mediterráneos, el Occéano Atlántico, este texto de
Heraklidas confirma que
La ciudad sagrada de Rama
estuvo situada en el antiguo Extremo noroccidental
del mundo conocido, localizado en la Península
de Santander desde tiempos inmemoriales. De donde el que el topónimo Val-de-RAMA
se haya conservado vigente en esta ciudad, remedado en la población homónima de
los cruciales Montes Albarenes burgaleses, recientemente declarados Parque Natural. Rama es, por lo demás,
una antigua ciudad del Norte de España,
documentada en el Itinerario de barro.
Lo que remacha la filiación cantábrica de Roma, al existir constancia
documental de que Rama había sido el antiguo nombre de Roma. De ahí el nombre de
las Vestales o Rameras (que ofrecían su
cuerpo a los peregrinos a cambio del estipendio de rigor), así como el porqué
de que a las peregrinaciones se las haya conocido también como romerías.
Como acabamos de ver, aquella primitiva Rama
cantábrica fue el precedente de la Roma italiana, habiendo contado ya
con una alta institución eclesiástica, de la que es un simple calco el actual Vaticano. Lectura latina
del primitivo BATIKANO: a la sazón una de las denominaciones del Primer Santuario Oracular de la
Humanidad, regentado por los bates (vates) y bestales (vestales) que emitían en verso los correspondientes batizinios
(vaticinios), amén de batizar
o bautizar
a los peregrinos en las sacrosantas
aguas de la Fuente de
Todo cuanto antecede desborda nuestra
capacidad de asombro, aunque no tanto como el hecho de que en aquella primera Rama
cantábrica existiera ya un Sacro Colegio, integrado justamente por setenta miembros, que
resultan ser los predecesores del actual Sacro Colegio Cardenalicio. Si
pudiésemos llegar a conocer el color de las túnicas con las que se vestían
aquellos Setenta Cardenales
del Colegio fundado por Rama,
veríamos que ese color era el mismo morado = cárdeno = púrpura al que
remedan hoy los ropajes de los Cardenales. Y digo esto porque ya Platón documenta que los diez Reyes-Sacerdotes de la Atlántida vestían
atuendos de ese color nazareno que tan característico es
de las tradiciones sagradas del Norte de
España y que viene a coincidir con la tonalidad de los Pendones cántabro-castellanos, herederos de los Lábaros venerados por todos los
pueblos cantábricos.
Si sería propio de los Españoles el color nazareno, que los pueblos
del Sáhara conocían con ese nombre, Nazarenos,
a todos los habitantes de
Recapitulando: setenta y cinco Reyes o Sulimanes de las Montañas de Kaz..., setenta y dos Príncipes de la Isla de Ka... y setenta Sacerdotes integrantes del Sacro Colegio instituido por Rama
en la ciudad sagrada de Paradesa = Paradiso del País
de OCCIDENTE... y que son el precedente incontrovertible del Sacro
Colegio Cardenalicio que hoy sigue regentando la Iglesia de Roma. Y
todavía podríamos referirnos a los legendarios Setenta Intérpretes
bíblicos. Pero todo este fascinante asunto no acaba aquí...
Debemos a Iulius Solino el privilegio de conocer el más extraordinario y
minucioso documento histórico que nos ha legado la Antigüedad y que tiene como
protagonistas a los pobladores del Mundo Primigenio. A aquellos Hespéridos,
Hiperbóreos o Atlantes a los
que Solino, en su libro sobre Las cosas maravillosas del mundo,
denomina Hipuros por síncopa de Hispuros. Conozcamos este monumental
documento, que constituye la más fiel y rigurosa descripción de la civilización
atlante
que ha llegado hasta nosotros, y asombrémonos nuevamente ante el hecho de que
vuelva a repetirse la misma cifra de Reyes-Sacerdotes que viene
acompañándonos a lo largo del presente capítulo, referida en este caso a una
especie de Consejo o Tribunal Supremo instituido por los Hiperbóreos
y que constaba de setenta Jueces...:
Puerto de los Hipuros en
Demás desto, aunque
el Rey sea justísimo, no permiten que le sea lícito hazer todo lo que quiere,
porque hay elegidos cuarenta hombres que
le assistan en su consejo, de manera que no sea él solo juez en las causas
de los negocios capitales. Y si se sintiere agraviado en la
sentencia, hay apelación al pueblo, el cual señala setenta juezes de cuya sentencia no se puede apelar.
Entre otras muchas cosas, este
extraordinario documento pone en evidencia la ignorancia de quienes atribuyen a
los Griegos mediterráneos la
institución de
Volvamos sobre nuestros pasos y
regresemos a aquel viejísimo texto griego que da fe de la existencia de una
ciudad denominada Roma, que estaba
situada a orillas de
Según un relato que
me llega de HESPERIA, un ejército
del País de los HIPERBÓREOS habría
conquistado una ciudad llamada ROMA,
situada allá, junto a
Son sólo dos líneas, pero dos líneas que
se llevan por delante todos los millones de líneas que sobre el origen de la Civilización vienen escribiéndose desde
hace tres milenios. Porque lo que
estas palabras de Heraklidas
certifican, es que
Nadie ha caído jamás en la cuenta de
este dato que mis lectores son los primeros en conocer. Y es que Bóreas
significa NORTE, en tanto que Hyper
es una síncopa de Hesper > Hisper. A la sazón, el nombre griego para denominar
al OCCIDENTE. Lo que quiere decir
que
Las Hespérides habitan en Lybia, cerca de los Atlantes. En
¿Se puede decir más claro que Hespéridos,
Atlantes, Lybios e Hyperbóreos fueron gentilicios
indistintos de un mismo pueblo?
La mitología clásica, por una parte, y
uno de sus más reputados glosistas, el latino Iulius Solino por otra, permiten documentar muchas de las
conclusiones a las que mis estudios sobre los orígenes de Roma me han conducido.
Escuchemos, pues, nuevamente, a Solino,
cuando en su obra citada -De las cosas
maravillosas del mundo- nos aporta otra de las claves que permitía
identificar el primer emplazamiento de
Roma:
Algunos quieren que
a ROMA fuese dado primeramente este
nombre por Evandro, habiendo él
hallado en aquel lugar una fortaleza
que estando antes edificada, los Latinos
Sí, VALENCIA era la clave que conducía a
la identificación de
En una bellísima
atalaya, festoneada de robles gigantescos y centenarios, allá en las
estribaciones del monte Santa Olalla, al
occidente del Real Valle de Piélagos,
en Bioño, se encuentra ubicado un
antiquísimo santuario: el de la Virgen de VALENCIA, en la ladera del monte Bizute... [homónimo, añado yo, del monte Bezeta
contiguo a
En el lejano
pretérito, los montes de Piélagos
eran un paradisíaco vergel y los
bosques ocupaban la totalidad de su superficie. En ellos, roble y castaño constituían las especies predominantes. En el ocaso
de aquel tórrido verano, el firmamento, grisáceo de súbito, amenazaba tormenta
cuando un trueno ensordecedor invadió las espaciosas vaguadas, límite de monte
y valle. El eco profundo se propaga reiterativo en el éter y un rayo irrumpe en la cerrada selva del
entorno, provocando un fenómeno prodigioso. Dos zagales divisan el portentoso
evento desde las cercanías del bosque, acudiendo raudos, vereda arriba, hacía
un roble que parecía arder con
intensas llamas. Ya en las proximidades de la arboleda, observaron atónitos el
efecto milagroso: dentro de un tronco
ahuecado en ignición, aparecía la Virgen con el Niño en su regazo. Recogida
ésta por los apacentadores, no pasaría mucho tiempo hasta que fuera edificada
una ermita en la que se le rendía culto. La imagen actual data del siglo XIII y
se la veneraba como Protectora de
Navegantes y Afligidos.
Ese rayo que cae sobre el monte Bizute
= Bezeta, no es otro que aquel que había traído la vida a la Tierra,
ora procedente del Sol, ora
configurado por el propio Astro Solar en su imaginada caída
sobre la superficie de nuestro planeta. En ambos casos, el resultado sería la
perforación de un MANANTIAL llamado
a engendrar la vida y a propiciar el
nacimiento de un primer árbol -el Árbol
del Edén- del que, pensaban nuestros antepasados, habrían de derivarse
todas las formas de vida que existen sobre
Podría objetarse que en la versión de la
leyenda del Santuario de la Virgen de
Valencia que nos es conocida, no
se habla para nada de esa Fuente que
había horadado el Sol con uno de sus rayos, pero esa laguna se ve solventada
de inmediato por el hecho de que la leyenda de otro importante Santuario Mariano del Norte de España, heredero del anterior,
dé fe de la existencia de esa Fuente
cuyas aguas habían hecho posible el nacimiento del Primer Árbol de
Historia de Valvanera sacada de
otra latina antiquísima que está en el Archivo del Monasterio:
Muño = Onne, hombre de vida depravada, se arrepintió de sus pecados y decidió
retirarse a la cueva de Trómbalos
o Trómulos. En la tierra de ARBEJAL
tuvo una revelación, hallándose junto a un roble a cuyo pie nace una FUENTE. Y entonces comprobó que en el interior del roble se escondía un
enjambre de abejas y, sobre él, una imagen de María. Decidió establecer su
ORATORIO ( > oráculo) en aquel árbol, trasladándose
con su hermana COLUMBA a la cueva de
Alambres.
Entre las reliquias
del monasterio se encuentra la rueda de
San Atanasio, con una columba dorada
en su centro. También se conserva la leche virginal venida del
cielo a los pechos de
Ocioso es decir que esa leche
virginal venida del cielo es aquella Materia Primordial a la
que nuestros antepasados atribuían la generación de la vida sobre la Tierra,
firmemente persuadidos de que era ella la que manaba de
Si analizamos morfológica y
semánticamente el nombre de Valencia, lectura latinizada del
originario BALLANZIA, lo primero que vendremos a descubrir es que el
nombre de BELÉN con el que conocemos al lugar en el que se produjo el nacimiento de Jesús, es un derivado
suyo. Lo que tiene todo su sentido cuando acabamos de leer que en el Santuario de la Virgen
de Balenzia se conservaba... "la leche virginal venida del cielo con la
que la Virgen crió a su hijo bendito". La conclusión es obvia: si
esa leche
había caído sobre BALENZIA, ello quiere decir que las remotas tradiciones cristianas de Cantabria se localizaba
en ese punto el nacimiento del Hijo
de Dios. De Jesucristo. Y de ahí el que, por corrupción de Balenzia,
haya acabado consagrándose que Cristo nació en Belén... De ahí,
igualmente, el que sea Nazareth uno de los nombres del Puerto de
Resulta más que plausible que la Leche
de la Creación se esconda entre los entresijos semánticos del término Balenzia
= Valencia, cuando no habiendo existido nada más valioso que ella (puesto
que había hecho posible la vida), vemos que tanto este adjetivo como el verbo valer
resultan ser derivados suyos. O cuando, referido en este caso a los senos de
Como estamos viendo, todo este asunto
tiene una trascendencia inconmensurable. Porque si Belén procede de Balenzia
(cosa que nadie que posea unos mínimos conocimientos de Filología osará
cuestionar) y resulta que este término designó en otro tiempo a los pechos femeninos, entonces hemos de
deducir que
Por si fuera poco, uno de los nombres
con los que las fuentes latinas denominan a la Bahía de Santander, es Portus
Blendium. Y volvemos a lo mismo;
unos minúsculos conocimientos de Filología permiten reconstruir la forma
genuina de ese latinizado topónimo: Bellendia > Blendium. Ahí
tenemos, calcado, el nombre de Belén, en lo que resulta ser un
nuevo derivado de Balenzia: Ballanzia >> Bellendia.
Todo cuanto antecede es tanto más
indiscutible, cuanto que la etimología que la Antigüedad reconoció al nombre de
ROMA,
fue precisamente ésa: TETA. De donde
se infiere que si Roma y Valencia fueron nombres de una misma
población, debemos deducir que ambos términos compartían, también, un mismo
significado.
¿Por qué se reconocía a la Virgen de Ballenzia como la protectora de Navegantes y Afligidos? Pues sencillamente porque era ella la
que había dado nombre a aquel celebérrimo PALLADIO que había caído a la Tierra
en el punto en que se había generado la vida, en forma, se supone, de imagen de
Resulta meridianamente obvio que aquel
sacrosanto Palladio caído sobre la Tierra, fue idealizado
originariamente como la mama o mamas de
¿De dónde procede el término PALLADIO?
Pues, justamente, de uno de los nombres del Primer Santuario de la Humanidad: BALLANZIA >> PALLANTIA.
Por eso se nos dice que Valencia fue el primitivo nombre de Roma, existiendo constancia documental
de que Pallantia y Palanteo fueron, así mismo,
antiguas denominaciones de esa misma urbe
sagrada, erigida en su primera edición sobre el monte PALATINO. Todo lo cual
permite comprender el porqué de que los Altos
de PALANZIA se yergan al norte
de la provincia de VALENCIA...
Buen momento éste para devolverle la
palabra a Iulius Solino...:
No hay duda de que
los de Arcadia hayan edificado a PALACIO. Los cuales assí mesmo edificaron aquel pueblo que dizen PALANTEO donde un cierto tiempo habitaron los Aborígenes. Mas con la incomodidad que tenían con la vezindad de una LAGUNA que hazía el río Tibre corriendo
por allí cerca, la desampararon y se fueron a Reate. (...) Muchos dizen que PALACIO fue llamado assí de PALES, Diosa de los pastores o, como
cuenta Sileno, de PALANTA, hija de HIPERBÓREO a la cual hay opinión de que Hércules
forzó en aquel lugar y della se puso este nombre de PALATINO.
Si
Según un relato que
me llega de HESPERIA, un ejército
del País de los Hiperbóreos habría
conquistado una ciudad llamada ROMA,
situada allá, junto a
En conclusión, en la Roma italiana confluyen dos inmensos FRAUDES, porque sobre no ser esa urbe
Roma es, sin duda, una ciudad
extraordinaria. Lástima que toda la inmensa riqueza que atesora se asiente
sobre